Una tarde cualquiera mientras don Alejo terminaba de dar de comer al ganado en su rancho, se pararon algunas camionetas con gente armada, uno de ellos bajo y se dirigio con con Don Alejo y le dijo:
Señor Alejo, este es su ultimo aviso, tiene 24 horas para entregarnos su rancho, si no lo hace tendrá que afrontar las consecuencias, nuestro poder es muy grande, mas que cualquier otro dentro de este país, nosotros no andamos con jueguitos, esta es la ley de la selva.
-A mi no me interesa quienes sean ustedes, yo he trabajado este rancho desde que era joven, no sera tan fcil quitarmelo, esto es todo lo que tengo, y no pienso darselos.
-Usted ya está advertido, tiene 24 horas par entregarlo o se atendrá a las consecuencias.
Don Alejo llamó a sus empleados, con voz seria y energica les dijo que queria estra solo y que al día siguiente no se presentaran a trabajar.
Como en los mejores tiempos de su juventud, cuando todavia tenia la fuerza para ir de caza, hizo un recuento de todas sus armas y municiones, arreglo su rancho por ultima vez, dio de comer a los animales, arreo la tierra, preparo su estrategia de batalla y con su rifle en mano se acostó en su cama, sin embargo no pudo conciliar el sueño, largas horas pasaron en esa triste cama, Don Alejo recordaba su juventud,y el primer dia que llego ese rancho, recordó como habia visto crecer a sus hijos en ese lugar, recordó tambien el asesinato de su esposa, que fue asesinada a manos de unos sucios secuestradores.
Don Alejo lloraba mientras su mente se inundaba de alegria, tristesa, nostalgia, impotencia, coraje, deseaba con todo su corazón, que esto terminara ya.
Eran ya cerca de las 4 de la madrugada cuando Don Alejo volvio a escuchar las camionetasdel dia anterior, se asomó por la ventana y logró ver la escena de varias camionetas con varias personas disparando al aire, Don Alejo no se acobardó y los recibío con balazos, desde su casa disparaba con su pequeño y poco potente rifle de caza a los atacantes armados con Cuernos de chivo, ak47, chalecos blindados, granadas, etc.
Don Alejo logro disparaba, con toda su energia, la adrenalina corria por sus venas como nunca antes, calleron 4 cuerpos de disparos en la cabeza, y don alejo seguia disparando, dos mas, ahora don alejo se habia quedado sin balas.
Los que quedaban en pie entraron y literalmente cocieron el cuerpo de Don Alejo a tiros, despues huyeron.
Así murió don alejo un hombre ejemplar, defendiendo lo que era suyo, sin miedo a caer, sin miedo a nada
