jueves, 14 de agosto de 2014

Delirio.

A esta hora de la noche ya empiezo a sentir como el humo del último cigarrillo puede dibujar tu silueta,
y las sombras en mis paredes se parecen a tus ojos mermados por los rezagos de la noche.

Tu voz suena en el maullido de un gato en alguna azotea, mientras el aire de mi ventilador sopla,
y lo hace con tanta fuerza sobre mi. El ambiente es cálido,
juraría que es tu aliento el que acaricia mi perfil, cerca...
tan cerca como alguna vez estuvimos.

Trato de evitar la sensación escondiéndome bajo mis cobijas,
siento el rose de la tela sobre mi cara,
y esa sensación es una analogía a tus labios sobre mi rostro

Ah pasado mucho tiempo, lo sé, pero ahora estás aquí
y estiro mis brazos con un afán asesino de abrazarte
abrazarte por todo el tiempo que no lo hice
por todo el tiempo que lo deseé
espero sentirte entre mis brazos,
pero es el aire al que abrazo,
hoy como siempre, tú no estás...

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