En realidad no entiendo como logras esto.
Durante las noches en mis horas mas despiertas te siento, y te extraño, y tu ausencia duele, pero no se compara con lo que te hecho de menos por las mañanas.
Porque en las mañanas en verdad que me haces falta, incluso mas que durante la noche.
Porque me he podido resignar a muchas cosas en mi vida,pero a algo que nunca me pude resignar es a saber que cuando abra mis ojos por primera vez en el día, lo primero que voy a ver no van a ser tus ojos cerrados como un libro enorme que no quiere ser leído, o abiertos derramando luz, observándome como si fuera yo tu mundo.
Porque mis días serían perfectos si tu fueses esa primera dosis de energía al despertar, y yo me encargaría de que los tuyos lo fuesen.
Pero no lo son, y a esta hora de la mañana tu ausencia se siente mal, infinitamente mal, y desearía que las noches duraran mas y yo durmiera menos.
Tomaré algo, organizaré mi mente, y viviré otro día mas con resignación.
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